martes, 30 de abril de 2013

1º de Mayo

Una vez más la escuela se siente comprometida a rendir homenaje a quienes, día a día, contribuyen al desarrollo de un país: l@s trabajador@s. Este 1° de mayo se conmemora el Día del Trabajo en muchos países del Mundo.


L@s trabajador@s, en este día, realizan marchas  reivindicativas.
Todos los seres de esta tierra, de una forma u otra, contribuimos al desarrollo de un país y somos trabajadores; tod@s, con nuestro granito de arena, construimos una gran nación: las amas de casa, los maestros, los obreros, los pregoneros,  albañiles, doctores, enfermeras, policías, ingenieros, asistentes del hogar, el bedel, el jardinero, los niños que salen a trabajar para el sustento del hogar… todos tienen su importancia en un país.
Por ello la escuela, de igual manera, quiere rendir homenaje a tod@s l@s trabajador@s, realzando la importancia que tienen l@s integrantes de la Comunidad Educativa en este día.

lunes, 22 de abril de 2013

Día de la Tierra

Hoy, 22 de Abril celebramos el Día de la tierra
Aquí te propongo un juego de preguntas y respuestas; por cada respuesta acertada, se donarán 10 granos de arroz a través del Programa Mundial de Alimentos para la lucha contra el hambre. 
Juega y acierta cuanto mas, mejor.



sábado, 20 de abril de 2013

23 de abril, Día mundial del libro

"Libros y lectura" de Ignacio Silguero:  Un cortometraje que incentiva el interés por la lectura y el sucumbir al mundo de la fantasía y el misterio que se encuentra en cada libro.



 Pensamientos en el día mundial del libro:

    "Los libros son amigos que nunca decepcionan." Thomas Carlyle 

    "Un libro es como un jardín que se lleva en el bolsillo." Proverbio árabe

    "Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la naturaleza." Jean Jacques Rousseau 

    "Mis libros siempre están a mi disposición, nunca están ocupados." Marco Tulio Cicerón 

    "El recuerdo que deja un libro a veces es más importante que el libro en sí." Adolfo Bioy Casares 

    "Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruído, un corazón que llora."Proverbio hindú.

    "La lectura de un buen libro es un diálogo incesante en que el libro habla y el alma contesta." André Maurois 

    "Los libros son, entre mis consejeros, los que más me agradan, porque ni el temor ni la esperanza les impiden decirme lo que debo hacer." Alfonso V, Rey de Aragón.

    "Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro." Emily Dickinson 

    "Un libro, como un viaje, se comienza con inquietud y se termina con melancolía." José Vasconcelos 

    "Algunos libros son probados, otros devorados, poquísimos masticados y digeridos." Sir Francis Bacon 

    "Hay libros cortos que, para entenderlos como se merecen, se necesita una vida muy larga." Francisco de Quevedo y Villegas 

    "En muchas ocasiones la lectura de un libro ha hecho la fortuna de un hombre, decidiendo el curso de su vida." Ralph Waldo Emerson

    "El libro gobierna a los hombres y es el maestro del porvenir." Raymond Poincaré

martes, 16 de abril de 2013

Una docena de consejos para que tus hijos lean.

Todos sabemos leer. A todos nos enseñaron, dominamos (en teoría) la técnica por la que unos signos extraños adquieren un sonido y luego se unen formando palabras, frases y párrafos llenos de significado.
Pasar de ver la lectura como algo que sirve para moverse para el mundo, algo obligatorio a disfrutarla como uno de los mayores placeres que tenemos a nuestro alcance es otro tema y no todo el mundo lo consigue.
Todos queremos que nuestros hijos lean, que se aficionen a la lectura, que descubran ese placer a su alcance, al que podrán recurrir siempre para aprender, para soñar, para disfrutar, para pensar, para llorar a mares, para reírse a carcajadas, para descubrir otras vidas, para evadirse. Leer para vivir.
¿Qué podemos hacer para transmitirles ese interés? ¿Para conseguir que la lectura sea un hábito y un placer? No hay una receta mágica… pero hay unas cuantas cosas que sí podemos hacer. 



1. Leer, leer, leer, leer, leer, leer

Esto es tan obvio que da vergüenza tener que decirlo pero si tú no lees jamás, si tus hijos no te ven leer ¿cómo van a aficionarse a algo que no conocen, que les resulta ajeno? Tienen que verte con un libro en la mano. Igual que tu hijo jamás será tenista de éxito si no lo llevas a jugar al tenis, tampoco se aficionará a leer si no lo ve la lectura como algo normal a su alrededor.

2. Tener libros en casa

Tener libros en casa, tenerlos en estanterías en el salón, en tu cuarto, en su cuarto, en una pila en tu mesilla, encima de la mesa. Organizados por temas, por orden alfabético, sin ningún tipo de orden. Libros como algo habitual y normal, no como algo “místico” y lejano. Libros gordos, libros finos, libros con muchas fotos y poca letra, libros sin dibujos, libros pequeños, grandes, de colores, libros nuevos, libros viejos, heredados, comprados, usados.

3. Llevarles a la biblioteca

Para hacerles conocer los libros y su mundo nada mejor que llevarles a la biblioteca. A partir de los 3 años o así conviene crearles el habito de ir de vez en cuando a la biblioteca. Las actividades que organizan allí como talleres de lectura, cuentacuentos y demás están muy bien, pero no hay que olvidar cual es su función principal: prestar libros. Hay que enseñarles cómo funcionan, hacerles el carnet y dejarles pulular por las estanterías y que cojan lo que quieran.

4. Trato con los libros

Leer no implica solo juntar las palabras. Leer implica que te gusten los libros, tenerlos, usarlos, colocarlos, verlos en las estanterías, ordenarlos, desordenarlos, prestarlos. Tienen que verte tratar con los libros, acarrear uno al sofá, de ahí a la cama, leer mientras desayunas, llevar un libro en el bolso, a la playa, en vacaciones. Leer en la sala de espera, en el parque mientras ellos juegan. Verte usar y tratar los libros los hace cercanos, los acerca a su vida. Tener libros y poder tocarlos, manejarlos, y usarlos los hace a la vez cercanos en el trato y misteriosos en el contenido.

5. Establecer una rutina lectora

Igual que se enseña (o se intenta) el hábito de comer, de dormir, de ducharse y de recoger la habitación se puede enseñar a adquirir el hábito de la lectura. Advierto que es duro porque a última hora del día, cuando ya lo tienes limpios, cenados y acostados… la rutina de “leer un cuento” puede ser terrorífica según el día, el cuento y su estado de ánimo. Pero insiste;  merece la pena.
Tampoco hay que fanatizarse con eso, si un día no te apetece o ellos no tienen ganas, no pasa nada, pero piensa que al final funciona. Un día llegarán y dirán: me voy a la cama a leer… y se te caerán las lágrimas de la emoción.

6. Nunca obligar a leer un libro

Que lean lo que quieran, obviamente dentro de lo que es más o menos adecuado a su edad, pero nunca obligarles a coger un libro sencillamente porque a ti te encantó. Que lean lo que quieran, que se atiborren a Gerónimo Stilton, o Harry Potter o que decidan leer solo libros de fantasía. Primero se adquiere el hábito de leer y después el gusto lector… y el gusto lector es muy personal y puede que no lo compartáis o que tardéis un tiempo en compartirlo.

7. Que lean cómo y cuándo quieran

Una vez que han adquirido el hábito de leer, pueden tener rachas de no soltar el libro y otras de no apetecerles o dejarlo a los diez minutos. Déjales, es su ritmo lector igual que tú tienes el tuyo. Puede que lean muchísimo en invierno y en verano se dispersen, puede que no dejen el libro en la playa y no te hagan ni caso, puede que lean tirados en el suelo, subidos a una mesa, que les den las dos de la mañana o que no lean en un mes. Déjales a su aire… poco a poco lo controlaran.

8. No regalar libros en contraposición a juguetes

Leer es un placer y jugar también. No son cosas opuestas y nunca jamás hay que decir cosas horribles del tipo: “no te regalo un juguete, te regalo un libro” como si un libro fuera lo bueno y un juguete lo malo. Hay tiempo para jugar y tiempo para leer y atiborrar a un niño de libros cuando lo que quiere es una muñeca o motos o coches o unos patines es una putada y un sinsentido; seguirá queriendo su juguete, odiará el libro y te odiará a ti.

9. Enseñarles parafernalia libresca

Escribir su nombre en el libro cuando lo compran o se lo regalan, ordenarlos en la biblioteca, tener un cuaderno donde apunten los libros que han leído, que han cogido de la biblioteca, quién se los ha regalado. Hacer dibujos de los personajes y ponerlos en la nevera mientras los están leyendo, buscar las pelis sobre los libros después de que los hayan leído… todo un mundo de cosas para hacer que no mejoran la lectura pero que mola y engancha.

10. Darle un poco de misterio

Establecer con ellos un vínculo misterioso a través de los libros. Rebuscar entre tus libros el título justo que quieres o comprar el libro que en un determinado momento te marcó y quieres regalarles y dárselo diciendo: “Mira, este libro lo leí yo cuando tenía tu edad y me encantó, espero que te guste”. Por supuesto, volvemos al punto 6, no hay que obligarles a leerlo. Se echa la caña y se espera… con el tiempo acaban picando.

11. Compartir una lectura en alto

Esto no es exactamente igual que establecer una rutina lectora. Cuando les lees un cuento por la noche lo haces para que se acostumbren a tener ese rato para leer, compartir una lectura en alto persigue otra finalidad. Se trata de acercarles un libro más de mayores, que ellos solos no podrían leer porque “es demasiado gordo” e introducirles en ese mundo de tu mano. Tú lees en alto y ellos escuchan, preguntan lo que no entienden, se preocupan por los personajes, por lo que pasará, por lo que no pasará, a veces querrán que sigas leyendo más allá de tus fuerzas, otras veces no querrán que empieces, querrán leer ellos en alto…Compartir esa lectura tiene que ser un momento especial y que al terminar digan: cuando sea más mayor lo voy a leer yo solo.

12. Leer, leer, leer, leer

Es obvio pero indispensable y por eso lo repito. Si tus hijos te ven leer, te ven disfrutar con la lectura. Ven que en cuanto tienes un hueco te pones a leer, que tratas los libros con mimo, que los quieres. Te ven reírte, llorar, abstraerte. Si contestas a sus preguntas con algo como “Lo he leído en un libro” o al ver una película les dices: “en el libro pasan más cosas”…les irás metiendo poco a poco el gusanillo de la lectura, del interés y el amor por los libros.
(Del blog Una docena de...)

lunes, 1 de abril de 2013

2 de Abril de 2013

El Día Internacional del Libro Infantil se celebra, desde 1967, el 2 de abril con actividades dirigidas a fomentar los buenos libros infantiles y juveniles y la lectura entre el público más pequeño. Esta efemérides recuerda el nacimiento del escritor danés Hans Christian Andersen, autor de algunos de los cuentos infantiles más célebres de la historia. Cada año es un país miembro de dicha Organización Internacional el encargado de editar el cartel anunciador y el mensaje dirigido a todos los niños del mundo.
El ilustrador del cartel de este año es Ashely Bryan, y el mensaje creado es de Pat Mora.
(Del magnífico blog Biblioabrazo)

Cartel_DILI_2013


Leemos juntos, tú y yo.
Vemos que las letras forman palabras

y las palabras se convierten en libros

que estrechamos en nuestras manos.
Oímos susurros
y ríos bulliciosos en sus páginas,

osos que cantan

graciosas melodías a la luna.
Entramos en misteriosos castillos
y de nuestras manos suben hasta las nubes

árboles florecidos. Vemos niñas valientes que vuelan

y niños que atrapan las estrellas.
Leemos juntos, tú y yo, dando vueltas y vueltas,
recorriendo el mundo con la alegría en los libros.

Poema de Pat Mora
Traducido por la autora.